En Michoacán, muy cerca del territorio de la mariposa Monarca, se
encuentra Ciudad Hidalgo,
cabecera municipal y núcleo económico de la región. Se localiza a 102 km, de la
capital del Estado y a 47 de Zitácuaro.
El origen de los primeros pobladores se
remonta a épocas prehispánicas. Los antiguos bosques de Taximaroa, "Lugar de carpinteros" en el oriente michoacano han sido
testigos milenarios del tránsito de distintas culturas; desde pueblos
Chichimecas y Toltecas que transitaron y explotaron la región, hasta el
asentamiento de la cultura Purépecha quiénes establecieron y defendieron los
límites de su imperio, el único que no lograron dominar otros pueblos, incluidos
los Aztecas.
Llegó a ser una importante ciudad satélite de la cultura Purépecha y dio origen a lo que hoy conocemos como la cabecera municipal. La región, destaca por sus recursos naturales, su cultura y la gente que transforma los elementos y les da vida con sus manos. Actualmente es el epicentro comercial más concurrido de la zona. Cuenta con una importante actividad agrícola y ganadera. La industria forestal está ampliamente desarrollada en sus distintas vertientes, desde la producción forestal, hasta la elaboración de productos y muebles con calidad de exportación.
La comarca cuenta con diversos atractivos turísticos naturales entre las que destacan las presas de Sabaneta, Mata de Pinos y Pucuato se localizan al sur de la ciudad (a 10, 30 y 32 km, respectivamente). Dando forma y vida, al llamado: "corredor turístico", conformado por un recorrido en carretera entre dichas presas. Además muy cerca también se encuentra la zona geotérmica de los Azufres, explotada por la CFE y que abastece de energía eléctrica a gran parte del estado.